Quienes forman a nuestra primera infancia cada día se levantan con la convicción que cada acción que realizan disminuye la injusta desigualdad, esa que separa a nuestros niños pobres de nuestros niños afortunados, como si diferentes fueran.
Ellas en cada labor tratan de reparar la fragilidad de un sistema, para hacerlos florecer con educación y amor.
Como no vamos a senitr orgullo de trabajar para ellas.
Gracias amigo José Ignacio Porras de ARS Chile por confiar en nuetro trabajo.
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