Hace 30 años Sting lanzó "Nothing like the sun". Para los chilenos no se trataba solo de un nuevo disco del cantante británico, pues entre las canciones que incluía estaba "They dance alone", la cual estaba dedicada a las hijas, madres y esposas de detenidos desaparecidos de Chile.
Pinochet aun estaba en el poder y escuchar la voz de Sting cantando:
"Hey Mr. Pinochet, you've sown a bitter crop, is foreign money that support you, one day the money's going to stop. No wages for your tortures, no budget for your guns", paraba los pelos, abría los ojos de los cegados por la ignorancia, ponía en la escena pública la desaparición como forma de represión, con una melodía suave e insolente ante un régimen asesino y despiadado.
El arte y la música en particular daba un golpe certero al gobierno militar, y las fuerzas represoras poco y nada podían hacer. Cada palabra de Sting apuntaba con un dedo acusador, con nombre y apellido a Augusto el genocida.
El arte es un lenguaje que increpa, que desafía en cada acto de creación. La música y la poesía pueden llevar esperanzas a un Pueblo y ayudarlo a despertar.
Por eso en Memorarte decidimos hacerle esta arpillera a Sting, porque no solo bordamos para no olvidar , también bordamos para reconocer a quienes ayudan a visibilizar las luchas y los dolores ilegítimamente recibidos por un Pueblo.
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