Cada pieza es blanca, son las sobras de un taller de pantalones, son cortes para bolsillo. La figura de la paloma que ves en realidad es invisible, es una ausencia, sin embargo está presente. Vacío y presencia simultánea, como todo lo que habita en la memoria.
Bordar se hace con aguja e hilo, pues de esa forma se hacen trazos. Los trazos también inundan la ciudad cuando habitan los espacios con la pieza creada que inspira y que conmemora.
"Palomas ausentes" es una intervención abierta, una invitación a hacer visible aquello que fue despojado y arrebatado.
En Memorarte intervenimos los espacios para no olvidar.
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