Desde el Museo de la Memoria, hasta la Plaza de la Constitución, Verónica de Negri marchó en procesión recordando los 30 años de la muerte de su hijo. En un hilvan, a través de una puntada, la memoria termina en la constitución, como una metáfora en donde la misma procesión de cuenta de un tránsito tortuoso, de un peregrinar lento en medio de la oscuridad iluminado por las velas que con el mismo fuego que le quitó la vida a su hijo, alumbran la senda tan esquiva de la justicia.
Bordamos 3 horas seguidas 6 arpilleristas para entregarle nuestra pieza contra el olvido. "Ojalá fuera justicia, en lugar de ser solo género".
Verónica respondió: "Esta también es una forma de hacer justicia".
Maravillosa experiencia revivimos el doloroso pasado,con dolor emoción ,sonrisas ,canciones y la presencia sorprendente de Rodrigo acompañandonos con caminar tranquilo .Juventud curiosa ,inquieta,digna de sus 19 años ,plasmando en su máquina el dolor de un país oprimido por la injusticia .Nunca olvidaremos tu imagen y tu trabajo,vivirás por siempre junto a todas las víctimas en nuestro corazón.Hicimos con amor y respeto esa arpillera que tu amada madre Veronica nos hizo el honor de mostrarla a Chile.Memorarte presente.
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