¿Por qué bordamos?


Bordamos para denunciar lo que daña, lo que depreda, lo que oprime. Aquello injusto que cae como manto, como maldición.

 Con aguja, hilo y tela creamos un lenguaje para ayudar a resistir al vulnerado, para que sepa que no está solo.

Bordamos con desparpajo, con enervante libertad, como si no nos quedara otra.

Bordamos para zamarrear el letargo de aceptar el mal designio, el pronóstico que parece irremediable.

 Bordamos porque una hebra de hilo nos une a las valientes que bordaron para resistir en una dictadura oscura. Ese mismo hilo nos une ahora a las bordadoras de Brasil, de España, de Suecia, de Irlanda y de tantos otros lugares.

Bordamos para registrar, para preservar la memoria.

Bordamos para el "nunca más".

Bordamos unidas con puntadas invisibles, como si siendo tantas pudiéramos a la vez ser una sola.

Bordamos para escapar del egoísta "Yo" y transformarnos en el generosa "Nosotras".

 Bordamos de puro impertinentes, para no doblegarnos.

Bordamos en los barrios, en los parques, en las poblaciones, en las sedes sociales, en los museos, en las galerías, en la cana.

Bordamos, porque hilo y aguja, también son armas de rebeldía.

Comentarios

  1. Me interesa mucho el tema de las arpilleras de la dictadura y también de las de ahora. Estaré en Santiago del 10 al 22 de junio y me encantaría hablar contigo y posiblemente entrevistarte para un trabajo que estoy haciendo. Por favor envíame un email si estás interesada o si conoces a alguien que pudiera conversar conmigo. Gracias de antemano. Elena.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario